La cultura del terror
(Eduardo Galeano)


A Ramona Caraballo la regalaron no bien supo caminar.
    Allá por 1850, siendo una niña todavía, ella estaba de esclavita en una casa en Montevideo. Hacía todo, a cambio de nada.
    Un día llegó la abuela a visitarla. Ramona no la conocía, o no recordaba. La abuela llegó desde el campo, muy apurada porque tenía que volverse en seguida al pueblo. Entró, pegó tremenda paliza a su nieta.
    Ramona quedó llorando y sangrando.
    La abuela le había dicho, mientras alzaaba el rebenque:
    - No te pego por lo que hiciste. Te pego por lo que vas a hacer

Del libro Mujeres


Volver