Amistad
(Khalil Gibrán)


Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades.
Él es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento.
Y él vuestra mesa y vuestro hogar.
Porque vosotros os precipitáis hacia él con vuestro hambre y lo buscáis sedientos de paz.
Cuando vuestro amigo os hable con sinceridad, no temáis vuestro propio "no", ni detengáis el "sí".
Y cuando él permanezca en silencio, que vuestro corazón no cese de oír su corazón.
Porque cuando hay amistad, todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas nacen y se comparten con espontánea alegría.
Cuando os separéis de un amigo, no sufráis:
Porque lo que más amáis en él se volverá nítido en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitáis más propósito en la amistad que la consolidación del espíritu.
Porque el amor que no busca más que la dilucidación de su propio misterio no es amor, sino una red que lanzada sólo recoge lo inútil.
Que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo.
Si él ha de conocer el menguante de vuestra marea, que también conozca su creciente.
Porque, ¿qué amigo es el que buscáis para matar las horas?
Buscadlo siempre para vivir las horas.


Volver